Existe la teoría de que antes de la construcción de la mezquita de Abd al Rahman I, a finales del siglo VIII, y previamente al complejo episcopal de San Vicente, de época visigoda, en esa zona se levantaba un templo romano dedicado al dios Jano. Esta información se debe a un cúmulo de inexactitudes y medias verdades que al ser repetidas muchas veces parecen, sin serlo, realidades.
De este modo, según esta teoría, existiría un edificio religioso dedicado a una de las divinidades más antiguas del panteón romano en la zona sur de la ciudad. Este espacio (el sector más meridional) estaba ocupado por el foro portuario, sus instalaciones, algún tipo de santuario dedicado a divinidades orientales como Hércules y el pretorio. Siendo uno de los núcleos comerciales -y económicos- de la ciudad, este lugar se complementaría con edificios privados y públicos de los cuales no tenemos apenas constancia arqueológica y documental.
¿Qué argumentos aportan los partidarios de la existencia del tan traído y llevado templo?
- La presencia de una pequeña estatua del Dios Jano bifronte conservada en el Museo Arqueológico y encontrada en el entorno de la Mezquita-Catedral.
- Basas, fustes y capiteles romanos reutilizados en las fases iniciales de la mezquita cordobesa.
- Miliarios romanos ubicados junto a la Puerta de las Palmas del Patio de los Naranjos.
Los tres puntos se pueden rebatir desde un punto de vista histórico y arqueológico.
- Como ya hemos comentado antes, Jano es uno de los dioses romanos más antiguos. Se lo representa con dos rostros opuestos porque tenía, según la mitología, la capacidad de conocer el pasado y el futuro. Así, era la divinidad que custodiaba las puertas (que simbolizan el comienzo y el final de las cosas) y se lo vinculaba igualmente con las actividades comerciales. En este sentido, estando tan cerca la puerta sur de la ciudad y su foro portuario, no sería extraño que Jano tuviera algún santuario o altar dedicado a él. No obstante, desconocemos las circunstancias del hallazgo de la pieza y su pequeño tamaño lo vincularía más a ambientes domésticos que a edificios públicos.
- En la mezquita de Abd al Rahman I y en su ampliación por parte de Abd al Rahman II se han localizado unas 360 piezas (basas, fustes y capiteles) romanas reutilizadas. En el extraordinario trabajo desarrollado por el Dr. en Arqueología Antonio Peña se estudia la tipología y cronología de las piezas, así como su ubicación en los oratorios musulmanes. Más allá de eso, resulta prácticamente imposible identificar su origen como de uno u otro templo.
- Los miliarios (mojones “kilométricos” de época romana) son los elementos que más juego han dado con el asunto que nos ocupa. Estas piezas se encontraron en 1534 en el Patio de los Naranjos durante las obras de la Catedral (desconocemos cómo y cuándo llegaron hasta allí) y se decidió usarlos como decoración del patio y la entrada.
En sus inscripciones, al margen de información cronológica muy interesante, se cita el punto en el que se encontraban tomando como referencia el “Jano Augusto” (lugar de origen) y el “Océano” (lugar de destino). Atendiendo a su lectura y estudio, tres de los cuatro corresponderían con el tramo entre Castulo (Linares) y Corduba (más concretamente con el tramo entre la capital y Ad Decumo, una asentamiento en el entorno de Alcolea), mientras que el cuarto no se puede identificar por la falta del numeral. Así, por ejemplo, el que se pude ver en el lado izquierdo de la Puerta de las Palmas, estaría en la milla 64, en la calzada que partía del Jano Augusto y que iba hasta el océano (es decir, Cádiz).
Con el nombre “Jano Augusto” en ningún caso se está haciendo referencia a un templo, sino a un arco monumental que estaba situado a la entrada de la provincia bética y que suponía el “kilómetro 0” de la calzada romana. Estaría, pues, en la Vía Augusta (unía Roma con Cádiz), cerca del Guadalquivir, en un lugar en la provincia actual de Jaén, a unos 20 kilómetros de Castulo.
En conclusión, las evidencias que afirman la presencia de un templo dedicado a Jano bajo nuestra Mezquita-Catedral son inexactas por lo que la existencia del citado templo no es más que una leyenda que se ha ido enriqueciendo con el paso de los siglos.
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Una fotografía muy linda
De echo hay ruinas romanas bajo la mezquita eso lo vi cuando la visite y aqui testigo de mi visita
Claro que hay columnas romanas y visigodas (casi 600 en total), pero eso no implica el hecho de que existiera un templo romano.
Muy interesante, “ni creer ni dejar de creer” es la relatividad de todo en esta vida, la historia es por ello tan subjetiva pues subjetivos somos los hombres
Como siempre sin comentarios.la bella habla por si sola