Las obras que se están realizando en los últimos años en en el entorno de la Avenida del Brillante están dando como resultado el descubrimiento de hallazgos arqueológicos de gran valor. Situada al norte de Córdoba, esta zona comenzó a desarrollarse en el siglo XX y estaba relativamente lejos de la ciudad. No obstante, al igual que otras áreas, está resultando bastante fructífera en cuando a restos arqueológicos. Así, no hace demasiado, comentábamos como se habían localizado restos de una gran construcción emiral, identificada con la almunia de la Arruzafa, la finca de recreo de Abd al-Rahman I. En esa misma excavación se encontraron fondos de cabañas prehistóricas, del 3200 a.C.
En esta ocasión, y no lejos de este hallazgo, el mismo equipo ha localizado restos de época romana. Se trata de un conjunto de dos hornos de planta redonda, uno de dimensiones medianas y otro mayor, y la pileta que serviría para manipular la arcilla con que se fabricaban las piezas. El gran horno tiene además unas características que lo hacen único: por un lado, la cámara del horno tiene 4,5 metros de diámetro; por otro, está pavimentado con grande losas, cosa poco habitual en este tipo de construcciones y que posiblemente se debió al tipo de suelo sobre el que se levantó. A dicha cámara se accedía a través de una boca de 2,10 metros en su extremo más ancho y 0,80 en el más estrecho. Una curiosidad más es que el horno contenía ladrillos listos para ser cocidos.
Sobre el otro horno no hay muchos datos, ya que no fue excavado en profundidad y estaba en muy malas condiciones.
La buena noticia no es sólo su descubrimiento, sino el hecho de ser preservado en el recinto comercial cuya construcción ha motivado las obras. Así, a partir del 26 de noviembre podremos disfrutar de un pedacito más de nuestra historia.
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Historiadora del arte e Intérprete del Patrimonio
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