El ocio no tiene porqué estar reñido con el conocimiento, o lo dicho de otra manera: se puede pasar un rato agradable al tiempo que aprendemos sobre nuestra historia o patrimonio. Esta es la propuesta de Festum 2015, las jornadas iberorromanas que desde hace siete años celebra el municipio cordobés de Almedinilla.
Almedinilla cuenta con dos de los yacimientos arqueológicos más interesantes de la provincia: la villa romana El Ruedo y el poblado íbero El cerro de la Cruz. Sobre esta base, Festum da a conocer diversos aspectos de las culturas íbera y romana, como los gastronómicos, militares o funerarios, con un amplio programa de actividades para tipo de público y todos los gustos: pasacalles, visitas guiadas, talleres de alfarería, cenas romanas… Para hacer a los visitantes más participes, hay premios para las mejores vestimentas romanas o íberas de aquellos que se acerquen al Cardo Romano.
Estas imágenes pertenecen a las jornadas de Festum de años anteriores [fuente: https://www.facebook.com/FESTUMAlmedinilla]:
En los últimos años, este tipo de iniciativas está proliferando. Por citar algunas, Tarragona celebra en mayo su festival Tarraco Viva, y Mérida en junio el festival Emérica Ludica. Estos festivales o jornadas son herramientas de primer orden para la dinamización y de nuestro patrimonio y su difusión. Su importancia no es baladí: a través del conocimiento llega la concienciación, y por tanto, la conservación. Iniciativas de este tipo suponen un win win win [todos ganan] que dirían los estadounidenses: por un lado, dinamizan los municipios y enclaves donde se realizan, dándolos a conocer; por otro, contribuyen a la difusión de nuestro legado cultural; por último, el público asistente encuentra una alternativa cultural diferente y atractiva a través de las actividades, algunas de las cuales les permiten vivir la historia.
Cabría preguntarse el impacto que tendrían unas jornadas de este tipo en Córdoba, donde las posibilidades son infinitas: el casco histórico más grande de España, de los mejores conservados con rincones que no han cambiado en siglos, yacimientos arqueológicos y monumentos histórico de gran valor histórico y artístico. Todo ello nos evoca una historia de más de 2.000 años y sería un escenario perfecto para unas jornadas o festival de esas características, centrado en la cultura que queramos: ya sea la romana, la andalusí o la cristiana.
Quizá llegue algún día, pero hoy por hoy tenemos muy cerca la gran propuesta almedinillense de Festum entre el 9 y el 16 de agosto. Para que no os perdáis nada, podéis descargar el programa de actividades en la web de turismo de Almedinilla [aquí], y tenéis mucha más información en su sitio en Facebook, @FESTUMAlmedinilla.
Ahora solo queda un cosa: ¡disfrutarlo!
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Historiadora del arte e Intérprete del Patrimonio
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