Seguro que durante estos días habréis
oído hablar o lo haréis, sobre FITUR. Y qué es esto de FITUR, pues es la Feria Internacional de Turismo que se celebra todos los años en Madrid, y en éste año en concreto se lleva a cabo su 35 edición y tendrá lugar desde el 28 de Enero al 1 de Febrero. Esta feria es un lugar de encuentro y de promoción de los activos turísticos, de ocio y culturales de diferentes países, ciudades, pueblos, etc.
Siendo una de las ferias más importantes en este ámbito a nivel mundial, no es de extrañar la multitud de representaciones de países, organismos oficiales nacionales e internacionales, empresas, asociaciones, etc. que están presentes en esta ventana al mundo, mostrándonos, sus costumbres, su gastronomía, monumentos, paisajes, actividades de ocio etc. que cualquier visitante puede realizar en los diferentes lugares que se presentan.
Como no podía ser de otra manera, también está presente Andalucía, y dentro de nuestra Comunidad Autónoma, Córdoba.
Y es aquí donde quería llegar, pues los cordobeses somos los primeros que no valoramos como deberíamos lo que tenemos, y mejor publicidad que nosotros de nuestra ciudad no podría hacer nadie.
Muchas veces he oído, oigo y oiré que en Córdoba hay poco que ver más allá de la Mezquita, y estas palabras, expresadas por los propios cordobeses, me llegan al alma, puesto que no es verdad. Tenemos una ciudad con una gran oferta para los visitantes, tanto monumental como cultural y de ocio que los deja bien contentos y con ganas de volver y pasar más días aquí.
Los visitantes se sorprenden con la limpieza de las calles de Córdoba, valoran mucho este punto de hecho, les encanta la oferta gastronómica y la multitud de restaurantes diferentes a los que pueden acudir, pasear por las calles de la Judería, el Casco histórico y el Centro y descubrir esos rinconcitos tan preciosos y únicos que tenemos que nos transportan a otra época, por lo bien que se conservan , disfrutar de esa guitarra que suena por las calles, ver el Río Guadalquivir en un estado prácticamente “salvaje” con la multitud de animales que lo pueblan, comprar algún regalito o un recuerdo en cualquiera de las tiendas que para ello hay en la zona de la Judería y donde les suelen tratar amablemente, visitar las iglesias (fernandinas o no fernandinas) y los vestigios romanos, acudir a algún concierto, ir a bailar, disfrutar del flamenco, etc.
Pero lo que más les sorprende es todo lo que hay que ver más allá de la Mezquita, como por ejemplo Medina Azahara, el Alcázar de los Reyes Cristianos, los Baños Califales, la Sinagoga, la Capilla de San Bartolomé, los Patios Cordobeses, el Palacio de Viana, las Caballerizas Reales, los museos: Arqueológico, Bellas Artes, Julio Romero de Torres, Taurino, Vivo de Al-Andalus (en la Calahorra), Casa de Sefarad, etc. Incluso preguntan por monumentos en la provincia como el Castillo de Almodóvar por poner un ejemplo. Y esto es lo que a muchos visitantes les hace arrepentirse de los pocos días que han dedicado de sus vacaciones a Córdoba, pues no les da tiempo a ver la mayoría de las cosas que ofrece esta ciudad.
Y por este motivo me he decidido a escribir este artículo para animaros a valorar Córdoba. Paisanos, que tenemos una ciudad muy bonita y bien conservada, hablemos de ella como se merece, pues ni FITUR ni otra feria, nadie hará mejor publicidad de lo nuestro que nosotros, los cordobeses.
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