El día 16 de junio se inaugura, un año más, la temporada de cine de verano en Córdoba. Una tradición cultural que dentro de pocos años cumplirá un siglo de existencia en nuestra ciudad. Los cines de verano fueron un fenómeno que llegó a Córdoba, procedente de otras grandes ciudades que ya los usaban, allá por 1923. Los primeros que se abrieron en Córdoba ese año fueron el Ideal Cinema, dentro de la antigua plaza de toros de la Ronda de los Tejares, o el cine Parque Recreativo, en el bulevar del Gran Capitán donde más tarde abriría sus puertas el teatro/cine Duque de Rivas, actual pasaje comercial que une Gran Capitán con Cruz Conde, y que muchos de nosotros aún recordamos con entrañable cariño. Pero hubo más ese mismo año de 1923, y todos en locales preparados para este fin: el cine Victoria, en el mismo Paseo de la Victoria; o el salón San Lorenzo, en la calle Arroyo San Lorenzo. Los años 30 nos trajeron algunos más; en 1931 se abrió el cine de verano Alcázar en la antigua Avenida de Canalejas, después Avda. del Generalísimo y hoy día Ronda de los Tejares, junto a Cajasur.
Con el deseo de proteger el desarrollo del cine español se creó el Consejo de la Cinematografía en 1933, al tiempo que también se dictaron unas normas que fijaron como obligatorio el doblaje al castellano de películas extranjeras, producciones que se estuvieron exhibiendo en versión original hasta 1936. El cine durante la Segunda República estuvo sostenido, especialmente, por las productoras CIFESA, de Vicente Casanova, y FILMÓFONO, de Ricardo Urgoiti, a las que acompañaron otras muchas de desigual continuidad. El mismo año de 1933 se abrió en Córdoba el Cine Terraza Góngora, en la calle Jesús y María, justo encima del Teatro Góngora, que se había inaugurado un año antes; y en 1935, lo hizo el Cine Coliseo San Andrés. La Guerra Civil y la postguerra fueron años difíciles para el cine español, aunque en los 40 también se abrieron cines en Córdoba, como el Cine Fuenseca, que lo hizo en 1943 y el Cine Delicias en 1945. En aquellos años, los cines de verano pusieron cara a grandes artistas que las gentes de Córdoba ya conocían de oídas o a través de la radio; Miguel Ligero, Manuel Luna, Antoñita Colomé, Raquel Rodrigo y la popularísima Estrellita Castro. En 1947 abrió el cine Zarco, que luego cambió a su denominación actual cine Olimpia en 1961, después de que el verano anterior, en 1960, abriera también unas piscinas públicas con horario de mañana para mujeres y niños, y por la tarde para hombres; aunque la mayoría de los hombres solían bañarse en el río donde en los años 50 habían instalado unos trampolines en el molino de Martos.
Los cines de verano en Córdoba fueron muy populares en los años 50, llegando a decenas de salas en todo el casco histórico de la ciudad durante las décadas siguientes. Sirva como curiosidad el cine Avenida, que estuvo ubicado donde hoy se levanta el mercado de la Avenida del Doctor Fleming, junto a las murallas almohades de tapial. El lugar que ocupa el actual edificio era un solar donde estaba el mencionado cine de verano. La pantalla estaba situada al fondo del solar, es decir colindante con el barrio del Alcázar Viejo. A la derecha del cine, en el lugar que hoy se levantan los edificios de la Huerta del Rey en Doctor Fleming, estaba la finca del Juan Barasona Santaló, donde en los años 60 podía oírse el rugido del león que se trajo de África siendo un cachorro, y que cuidó él personalmente antes de la inauguración del Parque Zoológico de la ciudad en 1967.
Algunas otras poblaciones de España conservan aún cines de verano, aunque muchos de ellos son espacios ocasionales usados al efecto, como parques, jardines, patios o teatros al aire libre donde se instala una pantalla provisional. Nada comparado con Córdoba, que es la ciudad andaluza que cuenta con más cines de verano en funcionamiento. Hoy día quedan cuatro, el Cine Coliseo San Andrés, Cine Delicias, Cine Fuenseca y Cine Olimpia; a los que hay que sumarle la Plaza de Toros, que durante el verano se convierte en una sala más. La tradición se mantiene con el cine a la luz de la luna; una tradición muy querida por los cordobeses que no han abandonado nunca. Recuerden que desde 1923 hasta hoy mismo, Córdoba ha tenido hasta 55 cines de verano en distintas épocas.
No dejemos que esto se pierda. ¡Vámonos al cine de verano!
Nota: En nuestra Agenda Cultural, y en la página de eventos iremos colocando la cartelera de los cines de verano.
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Historiador, Arqueólogo e Intérprete del Patrimonio
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