Una bonita experiencia…
Ayer tuvimos los editores de este modesto blog una bonita y emocionante experiencia, una de esas experiencias que te trasladan a lo más profundo de tu infancia, y digo esto porque ayer el magnífico elenco de actores dirigidos por Jaime Azpilicueta consiguió que no sólo disfrutáramos de una gran obra magníficamente interpretada, sino que por espacio de más de dos horas nos transportáramos a la Austria de comienzos del primer tercio del siglo XX.
Fue una noche intensa, conmovedora y, a momentos, cautivadora. Soberbia fue la interpretación de la protagonista, Sor María, encarnada por Silvia Luchetti pero, sin duda alguna, me quedo con el gran torrente de voz y la cuidadísima entonación que la lucense Noemí Mazoy supo imprimir en la noche de ayer, cuando dio vida de forma magistral a la Madre Superiora del convento de religiosas.
Desde aquí animo a los cordobeses para que se hagan con una de las pocas entradas que aún quedan disponibles en taquilla, pues se trata de una experiencia que merece ser vivida. Un cordial saludo.
Juan A. Soto
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