El origen de comerse las uvas, para muchos arranca en 1909 por parte de agricultores de Alicante y Murcia por la excelente cosecha que hubo ese año. Pero en realidad la tradición viene de antes. En 1882 el alcalde de Madrid, José Abascal y Carredano impuso una tasa de un duro a todos los que quisieran salir a recibir a los Reyes Magos la noche del 5 de enero cuyo objetivo era pasar una noche de fiesta, borrachera y jaleo. Los madrileños privados de esta noche decidieron salir a la calle el día de Nochevieja y comerse las uvas con las campanadas como burla a la tradición burguesa de comer uvas y champán en la cena de Nochevieja tradición que se decía importada de Francia y Alemania. Se popularizó tanto que en 1897 los comerciantes publicitaban las uvas de la suerte y posteriormente en 1909 los agricultores mencionados antes, realizaron una campaña para potenciar esa tradición y así poder agotar su producción.
Esta es una tradición hispana, ya que en otros sitios como Italia la tradición es comer lentejas, una tradición romana que dará fortuna al nuevo año.
Los cordobeses tenemos la suerte de comernos las uvas al son de una guitarra ya que en el reloj de la plaza de las tendillas, inaugurado en 1961, sustituyen a las campanadas unos acordes de soleares grabados por el guitarrista flamenco Juanito Serrano.
Desde Artencordoba os deseamos un feliz y próspero año nuevo!!
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