Viajar es una de las experiencias más gratificantes y enriquecedoras que existen, te permite abrir tu mente, conocer culturas y gente nueva, nuevos sabores, costumbres y tradiciones.
Pero nunca te ha pasado que al visitar una ciudad nueva te preguntes ¿Quién vivirá en esa casa?, ¿Qué habrá tras esa puerta tan bonita? el mundo puede ser maravilloso y esconde lugares y rincones de ensueño, y a mí personalmente, si me permiten mi humilde opinión, me gustaría vivir en todos ellos.
Me encanta la sensación de estar visitando un lugar, pasear por sus calles e imaginar quien vivirá en esa casa tan bonita, cómo será su día a día y volver a casa con esa “depresión postvacacional” por querer quedarme a vivir en ese nuevo lugar, en una de esas casas de cuento y vivir aventuras.
Es una sensación que me parece maravillosa, esa curiosidad por querer conocer el mundo y su gente me hace disfrutar al máximo cada segundo en cada uno de mis viajes.
Supongo que a mucha gente le ocurrirá lo mismo que a mí cuando visitan mi preciosa ciudad, y al pasear por esas calles empedradas, estrechas y con olor a azahar se pregunten quién vivirá tras esa puerta tan bonita, a mi me sucede también, cuando voy paseando y me encuentro puertas preciosas me encanta imaginar cómo será el interior.
En el blog de hoy me gustaría enseñarles algunas de las puertas más bonitas que veo durante mis rutas, hay muchas más, por lo que les invito a que paseen por Córdoba y descubran lo bonita que es mi ciudad y su gente a través de la puerta de su casa, además les animo a que compartan con nosotros las puertas que descubran y que más les guste.
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