La entrada de este blog va dedicada a uno de los cordobeses más internacionales que ha dado la ciudad de Córdoba. Lucio Anneo Séneca, también conocido como Séneca el Joven, nace en la llamada Corduba en el año 4 d.C, ciudad que ostentaba el título de capital de la Bética y Colonia Patricia tras la reorganización llevada a cabo en la península por el emperador Augusto en la llamada < Pax Augusta>.
Hijo del también conocido orador Marco Anneo Séneca y su madre Helvia, nos encontramos ante uno de los filósofos, políticos romanos más destacados y reconocidos hasta nuestros días. Poco se sabe de su infancia en la ciudad cordobesa, a la edad de 14 años parte hacia Roma, capital del Imperio, año que coincide con la muerte del emperador Augusto y la llegada al poder de Tiberio. Su vida se enmarca en el estudio y formación político-cultural que lo llevan a convertirse en no mucho tiempo en cuestor de la res pública (recaudador de impuestos). Seguirá formándose, consiguiendo con ello una gran habilidad para ganarse a los patricios romanos. Será tras la muerte de Tiberio y su sucesor Tiberio Gemelo, cuando Calígula llegue al poder y acusara a Séneca de conspiraciones palaciegas, aunque finalmente se librara de una ejecución.
El breve paso de Calígula al frente del Imperio lleva al ascenso en el poder al emperador Claudio, cuya figura no era del agrado de Séneca por lo que este último llevó una gran oposición pública contra Claudio, acto que lo llevó a ser desterrado a Córcega evitando así una segunda sentencia de muerte. Tendrán que pasar los años en destierro y la llegada de la nueva esposa de Claudio, Agripina, cuando Séneca consigue el perdón y vuelve a Roma convirtiéndose en Pretor. Será en esta última etapa donde alcance su mayor poder, siendo nombrado por Agripina tutor y preceptor de su hijo, el posterior emperador Nerón. Consejero de Nerón durante trece años, su vida vuelve a verse embarrada ya que el emperador lo acusará de participar en conspiraciones en su contra, por lo que se le condena a muerte por suicidio. Séneca, en un acto de valentía y honradez asumirá su pena quitándose la vida en el año 65 d.C.
La obra literaria de Séneca no solo se limita al ámbito político y filosófico en las que fomento el humanismo, la importancia de la educación o la igualdad entre todos los hombres, sino con obras como De la brevedad de la vida, o Clemencia muy ligadas a su experiencias vividas. Séneca no obstante fue más allá y recopiló grandes conocimientos sobre meteorología, mineralogía y oceanografía cuando escribe Naturales Quaestiones, o tragedias tan relevantes como Edipo o Medea entre muchas otras.
En la década de los 60, la ciudad lleva a cabo un proceso de embellecimiento de sus calles y de puesta en valor no solo de su patrimonio monumental, sino también de reconocimiento a grandes personajes que a lo largo de la historia han salido de Córdoba. Es por ello que en 1965 se inaugura una escultura en homenaje a Séneca, realizada por el escultor Amadeo Ruiz Olmos (sufragada por Manuel Benítez el Cordobés). Representa a Séneca de cuerpo entero, en pie, togado con un rollo en la mano, simbolizando así su posición política ya mencionada antes.
La escultura la encontramos en un enclave perfecto que une en muy pocos metros, las tres etapas históricas más importantes de la ciudad: Romana, Islámica y Cristiana. Situada en el inicio de la calle Cairuán, junto a la puerta árabe de Almodóvar y la muralla cristiana, nos recuerda así la historia milenaria de nuestra rica Córdoba.
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