Hoy le toca el turno en este espacio a otro edificio de la ciudad que ha pasado por muchas transformaciones. Estamos hablando de lo que en su día fueron los cines Góngora, pero que ahora mismo es el teatro Góngora. La efeméride de hoy quiere recordar la fecha de su inauguración, pero empecemos las cosas por el principio. La construcción del mismo se lleva a cabo entre los años 1929 y 1932. El diseño sale de las manos del arquitecto Luis Gutiérrez Soto. La ubicación será la del solar donde antes se encontraba el convento de Jesús María con una extensión de 950 metros cuadrados y sito en la calle Jesús María.
Aparte de proyecciones cinematográficas, se ofrecían también espectáculos teatrales, conciertos, mítines, etc. En su momento fue considerado el salón de espectáculos más moderno de España aparte de ser uno de los más importantes teatros de la ciudad hasta la década de los ochenta, que será el único por el cierre del Gran teatro. Las proyecciones se extendían durante la época estival ya que funcionaba también como cine de verano.
Era visto como el más educado y el más moderno en aquellos momentos. Tenia capacidad para unas mil personas. Se podía acceder a él por ascensor o escaleras. Aparte de las típicas sillas, aunque distintas de otros cines de verano, se ofrecían mecedoras a los espectadores. Será inaugurado el 24 de septiembre, pero del año 1932 con la proyección de “El expreso de Shanghay”, un estreno a nivel nacional.
A nivel arquitectónico y estilístico, es una de las pocas muestras que el racionalismo nos deja en la ciudad. En él se entremezclarán lo mediterráneo de su fachada exterior, con la sobriedad y el modernismo del interior, además de una amplia terraza para el cine de verano ya mencionado.
Acabará cerrando sus puertas en 1997 por su mal estado y será adquirido por el ayuntamiento en el año 2004. En enero de 2009, Rafael de la Hoz presentara un proyecto para su remodelación. La restauración comenzará ese mismo año abriendo sus puertas al público en 2011. Lo hizo en mayo con una entrega de premios, aunque la inauguración oficial se llevo a cabo en octubre de ese mismo año.
El proyecto de Rafael de la Hoz mantenía la sala ya existente, pero creando una escena diáfana presidida por una estructura metálica para todo sostener todo el sistema de luz y sonido. El coste de la remodelación será financiado por El Corte Inglés como compensación por la rehabilitación y ampliación del centro comercial justo frente al teatro, ya cerrado. La intervención realizada en él permite mantener el uso cultural que el edificio ya tenía además de desarrollar un centro de actividades varias para los ciudadanos de aquí en adelante.[magicactionbox id=”11191036″]
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