En mi entrada de hoy os hablaré de un hecho que ocurrió hace no mucho tiempo en esta ciudad nuestra. Este está relacionado con uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Se trata, nada mas y nada menos, del palacio de los Marqueses de Viana. El evento en cuestión tal día como hoy, dos de julio, pero del año 1980. Ese sería el día en el que la propiedad del edificio pasaría de las manos de los marqueses de Viana, concretamente Sofia Amelia de Lancaster y Bleck, a ser propiedad de la Fundación cultural CajaSur que es quien lo mantiene hasta el día de hoy. Pero como toda buena historia, hay que contarla desde el principio.
Todo ello comenzaría con el intento de la citada Marquesa de Viana de vender el palacio. Ese deseo se vería descubierto por el anuncio que la misma puso en el medio francés “Jours de France” en el que comunicaba su deseo de vender un palacio del siglo XV situado en la ciudad de Córdoba. La ciudad entera se hizo eco de la noticia y en ese momento se alzó en un movimiento de repulsa. Es más, hay quien cuenta que el día en el que los camiones de mudanzas llegaron a la plaza de acceso al palacio, dispuestos a vaciarlo de mobiliario, los vecinos de la zona se encargaron de bloquear los accesos utilizándose a ellos mismo como barricada.
Así que no le quedó otra a la marquesa que venderle el palacio a esta fundación. Una de las principales condiciones del acuerdo sería que las ricas y amplias colecciones del palacio se quedaran dentro de sus muros. A cambio, se le pasaría una pensión a la marquesa como compensación económica de la venta hasta su fallecimiento. Abriría sus puertas al público el treinta y uno de octubre del año 1981. Hay que hacer hincapié en algo que la gente suele obviar de este palacio, no es un museo. Profundizando más en esta idea, lo que quiero decir es que la parte expuesta de la casa se ha conservado tal y como fue utilizada en el pasado: las cocinas, lo comedores, la biblioteca. Lo que quiero decir es que no es un espacio estático, es una casa vivida.
No puedo terminar esta entrada sin hacer un breve comentario general del palacio. Este se encuentra en uno de los barrios con más raíces de la ciudad de Córdoba, el barrio de Santa Marina. Este barrio hundiría más sus raíces en el pasado, ya que nacería en el siglo XIII de la mano del rey Fernando III “El Santo” y la creación de las iglesias fernandinas. La iglesia de Santa Marina sería la que le acabaría dando nombre. El Genesis de la casa se remontaría al siglo XIV. A partir de ese momento muchas han sido las obras que se han gestado en este palacio. Quizás la mas importante seria la acaecida en el siglo XVII.
En la actualidad, la superficie total del edificio es de 6.500 metros cuadrados, de los que 4.000 son patios y jardines. La planta del palacio es de lo más irregular debido sobre todo a los distintos añadidos hechos a lo largo de los siglos. De hecho, una de las cosas que mas suele sorprender al visitante es la grandeza del edificio, escondido tras la pequeña fachada de su plaza de acceso. Por eso desde que aquí les recomiendo que se aventuren tras sus muros, que, aunque este apartado de lo que sería el centro turístico de la ciudad, merece la pena. No se dejen atrás ni sus patios y jardines ni su visita al interior para poder apreciar las increíbles colecciones que guarda. Si quieren leer mas y en mas profundidad, no duden en visitar nuestra página web.[magicactionbox id=”11191036″]
Que bien q haya quedado en manos de la comunidad que lindo es.
Me alegro, muy buena iniciativa, recomiendo conocerlo.
Recomiendo la visita , es espectacular!