Muy buenas a todos aquellos que me leen. Nuestro vistazo al pasado se centrará en un hecho acaecido tal día como hoy, quince de agosto, pero del año 1863. Se trata de un incendio producido en el antiguo coso taurino de los Tejares. Aprovecharemos esta efeméride para contar un poquito sobre la desaparecida construcción y lo que acaeció en ella. Esta plaza de toros estuvo en funcionamiento desde el año 1846 hasta el año 1965. Estaba justo donde hoy se alza el centro comercial de “El corte inglés”, lugar donde se encuentran la calle Ronda de los Tejares y la avenida del Gran Capitán.
La construcción fue financiada por empresarios locales, siguiendo los planos del arquitecto Manuel García del Álamo. El proyecto inicial fue remitido a la academia de San Fernando en septiembre del año 1845 para su evaluación. Los académicos establecieron que los fallos del proyecto eran tales que era necesaria su completa remodelación. Así se hizo. Se presentó un nuevo informe técnico y unos nuevos planos, los cuales serían aprobados por la comisión en noviembre de 1845. La obra fue dirigida realmente por José Sánchez, quien también dirigió las obras de la plaza de toros de Cabra.
Para su construcción se reciclaron materiales de otras construcciones, tales como el convento del Espíritu Santo, el convento de San Cayetano y el convento de Capuchinos, entre otros. Su aforo inicial fue de algo mas de 8.200 espectadores, llegando posteriormente a superar los 10.500. El ruedo tenía un diámetro de 52 metros. Sin haberse finalizado su proceso de construcción, comenzaron a celebrarse corridas de toros entre finales de mayo y principios de junio. La inauguración oficial se produjo el 8 de septiembre de 1846.
Y llega en su historia el momento del incendio citado anteriormente. El 15 de agosto, al terminar una novillada, se produjo un incendio que la destruyó completamente. Andrés Rodríguez será el que se encargue del proyecto para hacer renacer el edificio. Su reinauguración se llevará a cabo el 20 de enero de 1866. Posteriormente, Amadeo Rodríguez, la renovará, cambiando la madera por hierro. En las fiestas de mayo de 1874, una mujer perdió la vida cuando un toro consiguió subir al graderío.
Otro de los hechos curiosos que tuvieron lugar fue que el 5 de octubre de 1879, el torero cordobés “Lagartijo” del que ya he hablado en una entrada anterior, lidia un toro, que tras petición mayoritaria es indultado. Ese toro le fue regalado a Antonio Miura, marcando para siempre la ganadería del mismo nombre. Este animal tendrá el nombre de “Murciélago” y de él nacerán todos los de la variedad “colorao ojo de perdiz” de esta ganadería.
En lo que respecta a la sección de cogidas y muertes acaecidas en la plaza cabe comentar que varios fueron corneados y algunos murieron como consecuencia de esos incidentes. Una de las tardes más importantes que se recuerdan en esa plaza fue la corrida llevada a cabo en favor del monumento dedicado a “Manolete”, ubicado en la plaza de los Condes de Priego y del que también he hablado en una de mis entradas anteriores. Esta se celebro el 21 de octubre de 1951. Entre los diferentes toreros que se prestaron, como curiosidad, estaba el sobrino de “Manolete”. La celebración fue presidida por el alcalde de Córdoba en aquel momento, Don Alfonso Cruz Conde.
El coso de los Tejares cerró sus puertas el 18 de abril de 1965 habiendo tomado en el la alternativa figuras tan importantes como Manuel Benítez Pérez “El cordobés” uno de los cinco califas del toreo en Córdoba, del que ya hablé en otra de mis entradas. [magicactionbox id=”11191036″]
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