A sólo tres kilómetros de Puente Genil encontramos un bello paraje en el que un excepcional yacimiento arqueológico, abierto al visitante, llama nuestra atención. Desde que en 1982 comenzaran las intervenciones arqueológicas dirigidas por D. Luis Alberto López Palomo, numerosos y sorprendentes hallazgos han situado este yacimiento como referencia destacada respecto al estudio de la arquitectura romana en el ámbito rural y más concretamente en el uso de la decoración musivaria que la enriquece y que prontamente fuera objeto de estudio por especialistas internacionales.
La Villa Romana de Fuente Álamo, nombre derivado del arroyo que la atraviesa, presenta varias fases constructivas que comienzan con el establecimiento aquí de un balneum público o balneario en el primer siglo de nuestra era, que aprovechaba las aguas saludables del propio arroyo en un conjunto formado por diversos estanques, algunos rematados con exedras y a menudo decorados con mosaicos y pinturas murales que han sobrevivido en desigual estado. Este balneum constituye un ejemplo poco común al situarse en un entorno rural y probablemente asociado a importantes vías de comunicación cercanas.
Será a partir de los siglos III y IV, momentos ya de la Antigüedad Tardía, cuando se configure una lujosa villa que presenta en su pars urbana -diferenciada de la pars rustica– toda una magnífica colección de pavimentos realizados con opus tesselatum, una serie de mosaicos de gran calidad que en hasta tres ocasiones representan temas y motivos figurativos, algo excepcional, frente a los diseños geométricos que son más abundantes. De forma que el mosaico llamado Nilótico, de tema egipcio, no encuentra parangón en la geografía peninsular. Se sitúa en una estancia que es el único aula tetraconque que se conoce en toda la Bética. Puede admirarse in situ gracias a la copia realizada tras el traslado del original al Museo Arqueológico Provincial. Destacan asimismo los mosaicos de Las Tres Gracias, acompañadas de un Pegaso más una escena con sátiro y ninfa, además del mosaico de tema báquico, con el propio dios Baco acompañado de su amada Ariadna, el dios Pan, Sileno y otros personajes.
Villa suntuosa que perteneciera a un poderoso terrateniente, queda dividida en dos sectores por el arroyo e incluye un interesante espacio que ha venido a ser interpretado como mitreo, santuario dedicado al culto del ancestral dios Mitra. Se trata de un culto importado de Oriente por las legiones romanas que goza de gran aceptación en la Bética tal y como muestra también el ejemplo que encontramos en Cabra. Tras un incendio que destruye las cubiertas de las estancias principales se documenta un uso en precario de la villa, que viene a ser reutilizada como refugio y almacén. Más tarde, hacia el siglo X, se establece aquí una almazara andalusí.
En la actualidad Fuente Álamo constituye un ejemplo paradigmático en el estudio del mundo rural y la explotación agropecuaria en momentos finales del Imperio Romano, así como alberga una colección única de mosaicos en toda Hispania que despierta el interés de la comunidad científica. Está permanentemente abierto a las visitas y se ha dotado, gracias al encomiable esfuerzo de profesionales e instituciones locales, de un centro de interpretación en el que se desarrollan los trabajos de investigación y conservación, amén de un extenso programa de actividades divulgativas que desde estas líneas no queremos dejar de recomendar a todos nuestros lectores.
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no pero lo visitare ¡¡¡¡¡
Muy ntr restante
Interesante