Antonio Gala no necesita presentación. Novelista, poeta, periodista y uno de los más grandes dramaturgos que ha dado este país, abarcando todos los géneros literarios posibles y reconocido con innumerables premios en todas las disciplinas que ha cultivado.
Natural de la provincia de Ciudad Real, su nombre de pila es Antonio Ángel Custodio Sergio Alejandro María de los Dolores Reina de los Mártires de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos, vivió en Brazatortas hasta los nueve años, en 1939 se traslada a Córdoba donde pasó el resto de su infancia, dando a los catorce años una conferencia en el Círculo de la Amistad. Estudio Derecho en la Universidad de Sevilla, además de Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Madrid, licenciándose en todas ellas.
Hombre cultivado donde los haya, ha llevado siempre una vida muy bohemia, vivió en Portugal donde impartía clases y fue reconocido con un áccesit del Premio Adonáis de poesía por su obra Enemigo Íntimo, hacia 1962 y durante un año vivió en Florencia publicando mensualmente en la revista Cuadernos Hispanoamericanos poemas sobre su libro La Deshonra.
Como periodista cabe destacar su inigualable forma de mantener arriba la libertad de expresión, nunca ha dejado de crear polémica en sus claros y elocuentes artículos periodísticos.
En la década de los 70 debido a problemas de salud se vio obligado a usar el bastón, lo que llegó a convertirse en su símbolo, en su seña de identidad, y cuya colección es enorme.
En 1990 recibió el Premio Planeta por su obra El manuscrito carmesí aunque la lista de premios que acumula es infinita, en 2011 recibió el Premio Quijote de Honor que concede la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) a toda una vida dedicada a la que fue su gran pasión. Ese mismo año publicó en su columna del diario El Mundo, La Tronera, que padecía cáncer, cuatro años más tarde, en Málaga, con motivo de su nombramiento como Hijo Adoptivo y la entrega de la medalla de la ciudad confesó que se había liberado de tan dura enfermedad.
Cuando uno piensa en Antonio Gala, vislumbra la elegancia personificada, de hecho fue nombrado como el hombre más elegante, educado, respetuoso e inteligente, además de crear su Fundación Antonio Gala para financiar el trabajo de jóvenes artistas.
Artista sin parangón del que hoy día se sabe poco debido a su avanzada edad, pero que nos ha ofrecido, a lo largo de toda su vida, una lista de obras maravillosas que reflejan la personalidad y fuerza de su autor.
“Vivid no de acuerdo con los ideales recibidos, sino con vuestras aspiraciones, con vuestra intuición más vehemente…”
Antonio Gala.
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