Los inviernos cordobeses son un auténtico regalo para locales y visitantes. Con temperaturas medias agradables (dentro del frío, obvio está), días largos, pocas lluvias y el sol reluciente en el cielo, Córdoba es un destino ideal al que viajar en invierno. Aquí les espera un Patrimonio único y milenario, unos monumentos espectaculares y una población siempre dispuesta a dar la bienvenida a los forasteros. ¿Cómo disfrutar del invierno cordobés? Aquí van algunos consejos.
1. Navidad en los patios
Los Patios cordobeses, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, se visten de fiesta para recibir a la Navidad como solo ellos saben. Los cuidadores de los patios engalanan sus casas con flores de Pascua, ofrecen polvorones y anís mientras nos cuentan su especial forma de entender la vida. Y todo esto amenizado con pasacalles, charangas y campanilleros que cantan a estas fiestas tan entrañables.
2. Coros cantan a la Navidad
Por décimo año consecutivo, el Ayuntamiento organiza el evento conocido como los “Coros cantan a la Navidad” en la que agrupaciones musicales de la ciudad y la provincia pasean por los principales enclaves cordobeses cantando villancicos tradicionales. Es una buena y bonita forma de conocer preciosos rincones monumentales mientras se disfruta del ambiente navideño.
3. Belenes
Este año se celebra la XXXV edición del Concurso de belenes de la ciudad de Córdoba. Hasta el 6 de enero de 2016, más de 40 belenes se enfrentan en una competición que ya es todo un clásico en la ciudad. Iglesias, peñas, hermandades y casas particulares sirven como marco para una tradición que tiene más de 200 años. Por otro lado, fuera de concurso se pueden ver otro puñado de belenes en lugares tan especiales como la Diputación, el Palacio de Viana o el municipal, en la iglesia de Santa Victoria (una de las más desconocidas de la ciudad).
4. Sierra
Las lluvias otoñales hacen que cada año, al llegar el invierno, la sierra cordobesa se llene de aficionados al senderismo, a las setas o a los espárragos. De igual modo, es un momento ideal para descubrir el extraordinario patrimonio histórico-arqueológico que esconde la sierra. Eremitorios perdidos en los que viejos ascetas se retiraban a orar, antiguos molinos o pozos de nieve, la antigua fábrica de paños del Bejarano o incluso un puente de hierro por el que pasaban los trenes hasta no hace demasiado.
5. Medina Azahara
Abrigarse bien, coger el coche e ir hasta la ciudad palatina de Medina Azahara para conocer el gran proyecto de Abd al Rahman III es todo un acierto en invierno. Con temperaturas más que agradables visitar este yacimiento arqueológico es una gozada. No solo se podrá disfrutar de un patrimonio de más de 1000 años de antigüedad sino que las vistas son espectaculares en invierno. Y una pequeña sorpresa: ¿serán capaces de descubrir a la “mascota” que pulula por la vieja ciudad?
6. Las plazas
El urbanismo de una ciudad milenaria como la nuestra genera un sinfín de callejas, espacios singulares y, sobre todo, plazas. Plazas que han tenido una gran cantidad de usos: comerciales, judiciales, religiosos, de ocio… A día de hoy algunos de estos lugares son fotografiados y disfrutados por miles de turistas y cordobeses. Permítanme un consejo, intenten pasearlas durante los primeros rayos de sol de la mañana, cuando aún están casi vacías… Es algo mágico. Y luego, caliéntense las manos con un café y una buena tostada.
La 7. Mezquita-Catedral
Llámenme pesada; pero no se puede hacer una lista sobre cosas que hacer o ver en Córdoba y no incluir nuestro Patrimonio de la Humanidad más destacado: la Mezquita-Catedral. Un edificio con más de 1000 años de Historia y de historias, donde se funden el arte musulmán y cristiano de forma magistral no debe perderse en ninguna época del año.
El 8. Palacio de Viana
Unir en solo lugar tradición, nobleza, historia y patios no es fácil. Sin embargo, el palacio de Viana lo consigue sin dificultad. La posibilidad de descubrir a una familia nobiliaria cordobesa y su evolución a lo largo de los siglos XVI al XX a través de su casa es algo muy especial. Además, los gestores del palacio cuidan mucho los detalles decorativos y florales en función de la época del año. Así, prepárense para ver cómo y dónde celebraban la Navidad los nobles cordobeses de antaño.
9. Iglesias y conventos
Con la cercanía de fechas tan importantes para los cristianos, son muchas las iglesias y conventos cordobeses que abren sus puertas al visitante; incluso es posible comprar en algunos, los dulces y mantecados hechos por las laboriosas manos de las monjas. Visitar las iglesias cordobesas es todo un reto (hay muchísimas) en el que encontrarán templos que se comenzaron a construir en el siglo XIII (las llamadas iglesias fernandinas) y que, 700 años después siguen ejerciendo su papel en la sociedad actual.
10. Nosotros, los cordobeses
¿Por qué no? Los cordobeses somos una razón en sí misma para visitar Córdoba. Siempre recibimos a los viajeros con los brazos abiertos y con cariño; con ganas, siempre, de presumir y mostrar nuestra ciudad.
Así, no lo duden. Aquí estamos. Les esperamos. Y, por si no les veo por aquí antes, Feliz Navidad y un próspero 2017.
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Historiadora, Arqueóloga e Intérprete de Patrimonio
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