Hoy quiero hablar en el blog sobre un lugar que pasa desapercibido para la mayoría de visitantes a Córdoba, incluso para muchos cordobeses. A escasos metros de la Mezquita-Catedral de Córdoba se encuentra el Conservatorio Profesional de Danza de Córdoba.
Parte de mi corazón y mi persona residen allí, recibí formación en sus aulas, y durante 8 años de carrera pude disfrutar aprendiendo, rodeada de grandes artistas de la talla de Inmaculada Aguilar, sin duda la mejor bailaora de flamenco que he visto en mi vida, Manuel Silveria, premio nacional de guitarra o Alberto de Paz, gran pianista, además de profesoras que se formaron en ese mismo Conservatorio como María del Carmen del Río, actual directora del Conservatorio y sobrina de D. Luis del Río, María Fernanda, Mayca, María del Carmen Jiménez, Inmaculada Calvo o Soledad Pijuán, grandes profesoras que saben transmitir con gran pasión todo su amor por la danza.
Durante mis años de carrera, el Conservatorio estaba ubicado donde hoy día solo cursan estudios los alumnos de Arte Dramático, en ese edificio compartíamos aulas, las disciplinas de Danza Española, Clásica y Arte Dramático. Es un edificio único, por sus pasillos y patios se respira arte. Ese edificio fue fundado por D. Luis del Río, primer director del Conservatorio.
Don Luis fundó el Conservatorio en 1966, tras una larga carrera como bailarín. Se formó durante años con gente de la talla de Fragero y Corazo, María Ibarn, Luisa Pericet o el Estampío, fue primer bailarín en la compañía de Pepe Marchena, bailando también con Mercedes Barrull o en el ballet de Ana Esmeralda. Tras 17 años mostrando su arte en países como Portugal, Francia, Oriente Medio o E.E.U.U regresó a Córdoba para dedicarse a la enseñanza, siendo el primer profesor titulado en Danza con oposición en Andalucía y fue el director hasta su jubilación.
Hacia 1997 el edificio tuvo que ser restaurado y anexo a este edificio se construye un nuevo Conservatorio para las disciplinas de Danza Clásica y Española, cuando el antiguo Conservatorio estuvo restaurado se destinó a los alumnos de Arte Dramático.
El antiguo edificio tiene dos plantas, con un primer patio de recibo, y un segundo patio, donde los alumnos ensayaban entre sus columnas y arcos sobre un sonido de castañuelas de fondo. A final de curso todos los años se ofrece un maravilloso espectáculo que solía hacerse en el Gran Teatro de Córdoba, era como un sueño, después de un año de ensayos podíamos mostrar al mundo el arte y los conocimientos que nos habían transmitido nuestras profesoras. Estar entre bambalinas era fantástico, vestidos colgados en los vestuarios, espejos con luces donde pintarte, pasillos con gente corriendo para salir a escena o ver al público, escondida desde las calles del escenario, son recuerdos maravillosos para mí.
El nuevo Conservatorio, ubicado en la Plaza Agrupación de Cofradías, dispone de multitud de aulas para las numerosas asignaturas, como maquillaje, expresión corporal, historia de la danza, indumentaria o anatomía aplicada a la danza, además de poseer su propio Teatro.
Si alguna vez pasea por el lugar podrá ver entre terrazas, escondido entre naranjos un lugar que ve nacer el arte en cientos de alumnos que estudian allí y que algún día mostrarán al mundo lo que aprendieron entre sus muros, y aunque no lo hagan, como yo, siempre se sentirán orgullosos de haber estudiado Danza en uno de los mejores Conservatorios de España.[magicactionbox id=”11191036″]
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