Don Albino González Menéndez-Reigada nació en Cangas de Narcea (Asturias). En la ciudad de Córdoba es más conocido como “Fray Albino”. Realiza sus estudios entre Asturias, Salamanca y Madrid. En 1906 es ordenado sacerdote en Valladolid. Después de su ordenación recibe una beca que le permite seguir estudiando en otras universidades de Europa tales como Berlín, Roma o en varias de Suiza. En 1912 regresa a España para comenzar a dirigir la revista “Ciencia Tomista”. Comienza así a alcanzar fama, lo que se refleja en los cargos que se le otorgan tales como lector y maestro en sagrada teología, predicador general de la orden dominica a la que pertenecía y predicador de S.M. el rey Alfonso XIII entre otros muchos.
De 1924 a 1946 fue el obispo de Tenerife. En 1946 pasa a formar parte de la diócesis de Córdoba, a la que entra como el obispo. Permanecerá aquí hasta su muerte, acaecida en 1958. La labor social que él lleva a cabo en nuestra ciudad es muy extensa. Al llegar aquí, queda completamente sorprendido de la situación en la que se encuentran las personas viviendo al otro lado de las murallas del río Guadalquivir. Es por eso que una de las labores más importantes que desarrollara será la creación de la asociación benéfica la Sagrada Familia, la cual llegara a construir unas 4.800 viviendas divididas entre lo que hoy se conocen como los barrios de Cañero, el Sector Sur o el Campo de la Verdad.
En lo que respecta a la labor pastoral, fue un personaje muy prolífico también. Creo 91 nuevas parroquias, reparó 16 iglesias de la capital y 55 de la provincia entre otras cosas. Además fundó el seminario menor de Hornachuelos y acondicionó el seminario mayor de San Pelagio. Como dato curioso habría que añadir que durante su pontificado se produjeron el mayor número de ordenaciones sacerdotales del siglo XX. Hay que comentar también que no todo fueron luces en su vida ya que en algunos círculos fue tachado de totalitarista además de hacer declaraciones de tinte racista, lo que aparece reflejado en su “Catecismo patriótico español”. Esto, sin embargo no ha ensombrecido su labor para con los ciudadanos, los cuales a día de hoy aun le recuerdan como el mejor obispo de Córdoba después de Osio.
[magicactionbox id=”11191036″]
0 comentarios