Homenaje a los cuidadores de los patios

Ayer, lunes 4 de mayo, comenzó el Festival de los Patios Cordobeses. Quienes se acercaran al barrio de San Basilio para ver sus patios, se encontraron con esta curiosa imagen:

Se trata de las labores que concluyen la instalación del segundo grupo escultórico dedicado a los cuidadores de los patios. Las esculturas fueron colocadas el pasado 30 de abril, y ayer se completó el grupo con la instalación de las macetas naturales.

Este es el segundo grupo que se dedica a los cuidadores. El primero se instaló el año pasado en la Puerta del Rincón, y su inauguración tuvo lugar el 29 de abril de 2014, coincidiendo con las Cruces de Mayo. Este año, debido a las próximas elecciones municipales, no ha habido acto oficial. Sólo el autor, José Manuel Belmonte, estuvo presente. Una vez el grupo quedó instalado, se ocupó de los últimos retoques, recolocando algunas de las macetas situadas al pie de la escalera.

El grupo de la puerta del Rincón muestra a una mujer regando las macetas de la pared mediante la tradicional caña. Para Belmonte, este grupo sólo era parte del homenaje a los patios, que debía ser completado con las imágenes de un hombre mayor y un niño. Así, este grupo viene a completar la idea del escultor de representar en su obra  el presente de la tradición -encarnado en la figura femenina de la Puerta del Rincón- y el pasado y futuro, o lo que es lo mismo, la transmisión de la tradición, simbolizado en la maceta que el abuelo tiende a su nieto, quien subido a la escalera, les está ayudando en el cuidado del patio.

Dada la buena acogida del primero de la primera obra, en la que no se han producido incidentes con las macetas -de cerámica-, con flores naturales, el grupo de San Basilio repite formato: hay tiestos reales al pie de la escalera y en la pared.

Fueron curiosas las reacciones de quienes ayer por la mañana iban en busca de los patios y se tropezaron con el monumento. Se hicieron muchas fotos, incluso antes de que terminaran las tareas de instalación, y hubo quien se sorprendió cuando, llegado al pie de las esculturas, se dio cuenta de que eran eso, esculturas, y no personas adornando el barrio, como habían pensado cuando iban acercándose.

Para aquellos que quieran acercarse a contemplarlo, el grupo está situado en la plaza Manuel Garrido Moreno, al final de la calle Martín de Roa.