Vivimos en una época en la que conceptos como reutilización y reciclaje se encuentran a la orden del día. Las autoridades no dejan de lanzar mensajes sobre “rentabilización de productos” o “sostenibilidad”… Muchos opinan que son ideas innovadoras, fruto de los “nuevos tiempos” en los que vivimos. Sin embargo, el uso de material reutilizado, los llamados spolia, es casi tan antiguo como el hombre.
Cuando se trata de reciclar material antiguo, existen dos posibilidades: reciclaje práctico o simbólico. En el primero de los casos, se utilizan piezas o elementos procedentes de construcciones antiguas por comodidad o abaratamiento de costes. Es muy sencillo de entender: ¿para qué vas a pagar por ir a una cantera, extraer la piedra y tallarla si tienes cientos de sillares desperdiciados de “edificios viejos”? Sin lugar a dudas, es algo muy habitual que lo podemos comprobar en cientos de lugares en todas nuestras ciudades. De hecho, ya hemos hablado recientemente de cómo, nuestra querida Medina Azahara ha sido la cantera de material de algunos edificios emblemáticos del panorama cordobés.
La reutilización simbólica es algo mucho más profundo y que ha hecho correr ríos de tinta entre especialistas e investigadores de todo el mundo. El tipo de piezas reutilizadas, el material del que están hechas y, en algunos casos, su disposición en los puntos de destino indica que existe una intencionalidad simbólica en tal hecho. La pregunta clave es ¿por qué? La respuesta no es tan sencilla. Muy probablemente sea una cierta forma de legitimación de poder; al reutilizar te muestras como “heredero” y a la vez “triunfador” sobre los que te han precedido. De igual modo, hay quien considera, que representa un respeto y admiración extremos con respecto a las culturas anteriores. Puede que la respuesta sea una de estas posibilidades; o ninguna; o una mezcla de ambas… Esta es la grandeza de la investigación: siempre está abierta a debate científico.
A lo largo de los años, se han encontrado fragmentos de, aproximadamente, una docena de sarcófagos romanos en diferentes puntos de la ciudad. Algunas de las piezas son sarcófagos simples, sin ningún tipo de decoración, como el que se puede ver en las caballerizas de Medina Azahara. Los ejemplos más sencillos parecen vincularse a espacios de servicio, donde accedería personal laboral.Los más interesantes, por su variedad y calidad son los sarcófagos figurados de temática pagana vinculados, principalmente, con patios como el de los Pilares o el de los Relojes. En este último espacio aparecieron los fragmentos de un sarcófago con la representación de las “Puertas del Hades”, la mítica entrada al mundo de los muertos, del mismo estilo que el que se expone en el Alcázar de los Reyes Cristianos. La extraordinaria pieza de Meleagro, fue descubierta en el Patio de los Pilares. Aunque muy destrozado, representa la escena de la caza del jabalí de Caledonia a manos de Meleagro. En los almacenes del centro de interpretación de Medina Azahara se puede ver lo que queda de un sarcófago con escenas de filósofos y musas. Imágenes de carácter báquico y bucólico aparecieron en el entorno de los jardines frente al Salón Rico. En todos los casos se han encontrado orificios en las bases para su reutilización como pilas.
La conclusión de la mayor parte de especialistas es que la presencia de estos materiales de carácter clásico debe vincularse con el auge cultural de la Córdoba de Abd al Rahman III y al Hakam II. La corte estaría repleta de eruditos que reconocerían (y valorarían) unas escenas localizadas en espacios vinculados directamente con el conocimiento. Sin lugar a dudas, un ejemplo más del extraordinario nivel cultural de la Córdoba de mediados del siglo X.

Imagen: https://terraeantiqvae.blogia.com/upload/externo-0af94ab03f8f625ab42e4839382c3310.jpg
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