Fotografía reciente del artista
La entrada de blog de hoy está dedicada a un hijo de esta ciudad focalizado en el campo del arte y que ha dejado su huella en distintos rincones de Córdoba. Se trata de José Manuel Belmonte. Aunque de primeras su nombre a alguien pueda no resultarle muy conocido, es seguro que nos hemos encontrado parte de su legado cuando caminábamos por la calle. Pero es importante empezar por el principio. Debemos hablar de él y de sus comienzos como artista.
Monumento-Fuente dedicado a la mujer cordobesa
Nació en Córdoba allá por el año 1964. Su formación comenzó en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba. Ya en ese momento demostró un gran interés en especial por el retrato y por la naturaleza humana. Con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los mejores exponentes de la escultura contemporánea con los que contamos. Tiene obras no solo en Córdoba si no también en ciudades como Barcelona y en países europeos como Grecia o Bélgica. De las que tenemos en Córdoba hemos de destacar el mausoleo del Obispo Infantes Florido dentro del edificio de la Mezquita-Catedral. Esta obra data del año 1994 y hay que prestarle especial atención a los cuatro relieves incluidos en la composición los cuales hacen alusión a la Anunciación, el Nacimiento, la Crucifixión y la Resurrección de Jesucristo.
Monumento a la aguadora de los patios
En 1995 le da un giro a su carrera buscando sobretodo ampliar su formación y se traslada a Italia, cerca de las canteras de mármol de Carrara para perfeccionar su uso del mármol. En 1996 se traslada de nuevo pero esta vez a Singapur, donde participa en los trabajos de reconstrucción de la catedral bajo la supervisión del director de Patrimonio Artístico de la Humanidad, Didie Repelin. En 1997 vuelve a España y comienza otra serie de trabajos, estos ya de corte más monumental dispersos por toda España. El ejemplo más destacado es el monumento realizado en bronce dedicado a Carlos III fundador de la localidad de Fuente Palmera en la provincia de Córdoba.
En 1999 cambia su temática y se dedica más a lo mitológico y lo ecuestre. En el año 2000 su fama empieza a traspasar fronteras y la ciudad de Lepanto en Grecia le encarga una escultura del escritor Don Miguel de Cervantes. Este año 2000 será un momento en el que centralice sus esfuerzos no solo en la creación si no también en la promoción del arte a través de diferentes iniciativas. La localidad de Nueva Carteya será el siguiente escenario en el que focalice su producción con obras tales como una réplica de la leona ibérica, un monumento dedicado al doctor Francisco Merino, otro llamado “monumento al jornalero” y el conjunto dedicado a la tercera edad.
Sera el 2003 el año en el que comenzara a triunfar en la ciudad que lo vio nacer. Ese será el año en que se inaugure el monumento fuente dedicado a la mujer cordobesa. Este se encuentra junto a una de las entradas a los jardines de Colón. En 2004 realizará otro de los símbolos que le asocian con la ciudad, el monumento dedicado al escultor Juan de Mesa que está en la plaza de la Basílica de San Pedro. Ese mismo año hará también los relieves alusivos a la comunidad autónoma de Andalucía que se encuentran en el puente de Andalucía.
Monumento a los patios dentro del barrio del alcazar viejo
De una época más reciente es por ejemplo el monumento a San Rafael incluido en la estructura del estadio de fútbol “Nuevo Arcángel” en su ciudad natal. Como buen artista, nunca se estanca y acaba evolucionando a nuevas técnicas y nuevos materiales. Fruto de esa evolución son los premios y la unión a grandes nombres del arte mundial como Norman Foster. Continuando con el desafío crea el que es hasta la fecha el monumento más alto de Andalucía. Una réplica de la leona iberia encontrada en Nueva Carteya. Las 164 toneladas de piedra que lo componen se encuentra a la entrada de Baena.
En 2006 viajara a Japón como representante español del primer simposio internacional de la ciudad de Akita. A la vuelta de Japón recoge otro de los muchos premios de su carrera que la catapultara para cumplir otro de sus sueños; exponer en el Museo Thyssen de Madrid. Otras obras más recientes que decoran la ciudad son por ejemplo el busto dedicado al párroco Don Antonio Gómez Aguilar, la aguadora de los patios, símbolo de la fiesta más popular de Córdoba o el abuelo con el niño dentro del barrio de alcázar viejo, como una representación del esfuerzo y la transmisión de conocimientos para el mantenimiento de una tradición con tanto arraigo.
Este será el primero de una serie de artículos dedicados a personajes ilustres nacidos en nuestra ciudad y que se merecen algo de reconocimiento. Si quieren obtener más información sobre nuestra ciudad o quizás sobre visitas guiadas para conocerla con más profundidad, no duden en consultar nuestra página web.
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sencillamente esta es mi tierra