En Córdoba, miles de turistas pasean cada día ansiosos por descubrir los rincones legendarios que han hecho de la nuestra una ciudad mítica. Hoy en día todos llevamos en nuestros móviles cámaras de fotos de más o menos calidad; por no hablar de los aficionados a la fotografía que llegan pertrechados con aparatos de precisión, trípodes, lentes… A todos ellos les une un único deseo: llevarse a casa un precioso recuerdo en forma de foto. Permítanme que les ofrezca unos pocos consejos sobre los rincones más fotogénicos y fotografiados.
- La torre de la Catedral
El punto de referencia de la ciudad de Córdoba es la torre de la Catedral. La razón es que se levanta orgullosa más alta que todos los edificios en muchas manzanas a su alrededor; mires por donde mires, si levantas la vista al cielo, la encontrarás. Hay tres puntos espectaculares para tomar instantáneas: desde la salida de la calle judería, el altar de la Virgen de los faroles y, como no, desde la calleja de las Flores.
- El bosque de columnas de la Mezquita
Hace más de 1.200 años que comenzó a construirse el monumento más destacado de Córdoba y uno de los más conocidos de toda España: la Mezquita-Catedral de Córdoba. Su interior enamora y desconcierta en proporciones similares; lo mejor de todo es perderse entre sus cientos de columnas. La oscuridad del interior de pie a disfrutar de la fotografía. Busquen un rincón con poca gente y disfruten de la intimidad de nuestra Mezquita-Catedral.
- El entorno monumental del río desde la Calahorra
Cruzar el puente romano, a pesar del frescor del invierno o de los rigores del calor veraniego, merece la pena por disfrutar de la extraordinaria panorámica del entorno monumental del río desde el otro extremo. A ambos lados de la torre de la Calahorra hay miradores para poder inmortalizar la belleza de una ciudad histórica como Córdoba: alcázar, Seminario, Palacio Episcopal, Mezquita-Catedral, triunfo de San Rafael, Puerta del Puente, Puente… Todo eso, y mucho más, se observa desde aquel extremo.
- Los jardines del Alcázar
Desde las torres del Alcázar de los Reyes Cristianos hay una preciosa perspectiva del edificio, de las Caballerizas Reales y de los preciosos jardines. No importa que los jardines no sean tan antiguos como el resto del recinto, los juegos de agua, los naranjos, las rosas y las esculturas hacen que los amantes de la fotografía no quieran abandonar el lugar.
- La puerta de Almodóvar
La única superviviente original de las puertas de la ciudad es la Puerta de Almodóvar; más de 2000 años nos contemplan cuando paramos frente a ella para hacer una foto. Cruzarla es transportarnos a otra época; es entrar a una de las juderías mejor conservada de España.
- Murallas y estanques de la calle Cairuán
El paseo que va desde la puerta de Almodóvar hasta la puerta de la Luna es sinónimo de relax, belleza y fotos para el recuerdo. Toda esa zona fue restaurada en los años 60 con la intención de convertirla en un bucólico rincón con toques románticos en los que las viejas piedras de la muralla se entremezclan con el rumor de los saltos de agua.
- La fachada de la iglesia de Santa Marina
Elegir sólo una de las fachadas de nuestras extraordinarias iglesias fernandinas es un reto complicado ya que todas son hermosísimas. Sobriedad y elegancia son las características que imperan en nuestros templos cristianos más antiguos. Por mi parte, destaco la imponente fachada de Santa Marina, recientemente restaurada, donde el rosetón es un espacio ideal para enfocar nuestras cámaras.
- El conjunto escultórico de Manolete
Justo frente por frente a la iglesia de Santa Marina, se erigió a mediados del siglo pasado, un conjunto escultórico en honor de nuestro más afamado torero, Manuel Laureano Rodríguez Sánchez “Manolete”. Sin lugar a dudas es uno de los rincones más buscados por los amantes del toreo.
Imagen: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/fc/Monumento_a_Manolete_de_la_ciudad_de_C%C3%B3rdoba_(Espa%C3%B1a).JPG
- La plaza de la Corredera
Una arquitectura portentosa, una amplitud que sorprende cuando se accede desde cualquiera de las calles estrechas de alrededor y una luz sensacional hacen de la plaza de la Corredera un punto imperdible para los visitantes de la ciudad. Allí se entremezclan turistas y locales que buscan un rincón donde hacer una foto o, simplemente, tomarse un descanso.
- Arquitectura y flores en los patios de Viana
Ya seas de hacer fotos de arquitecturas o de pequeños detalles, Viana es una parada obligatoria: patios señoriales, de recreo o de origen popular permiten sacarle todo el partido a nuestras cámaras de fotos.
Patio de los Naranjos del Palacio de Viana
Como ven, Córdoba da para hacer cientos de fotografías. Quizás tengan que plantearse traerse una tarjeta de memora vacía o una extra con mucha capacidad. Cojan sus cámaras y no dejen de disfrutar de los rincones de nuestra hermosa Córdoba.
Historiadora, Arqueóloga e Intérprete de Patrimonio
Y el patio de San Basilio 44
2016 05 31 we were there <3