Para la mayor parte de los cordobeses Samuel de los Santos Gener simplemente es el nombre de una calle que se encuentra cerca de la Mezquita Catedral; sin embargo, para muchas generaciones de investigadores, es considerado como el padre de la “arqueología urbana” cordobesa.
Samuel de los Santos Gener (o Jener, como aparece en algunos de sus escritos) nació en Cartagena el 10 de diciembre de 1888. Quizás fue la influencia patrimonial de su ciudad de origen lo que inspiró la vocación del joven Samuel, quien se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Central (Madrid) en 1910, con unas notas extraordinarias, completando su formación en distintos centros de investigación alemanes.
Don Samuel llegó a Córdoba en 1924 como jefe de la Biblioteca Pública, cargo que ocupó hasta que en el 12 de enero de 1926, a petición propia, se convirtió en el director (hasta su jubilación en 1959) del Museo Arqueológico. Durante toda su carrera fue un trabajador incansable que luchó arduamente por la modernización de la Arqueología cordobesa. Una de sus metas fue el traslado del museo desde el viejo caserón situado en la actual calle Samuel de los Santos, a su actual sede en el palacio de los Páez de Castillejo. Como consecuencia de este traslado y debido al incremento de hallazgos arqueológicos en la ciudad, la labor de sistematización y estudio de los restos exhumados permitió dar un salto cualitativo en el conocimiento de la Historia de Córdoba.
En aquellos años tan terribles de la postguerra -estuvo alejado de su cargo por cuestiones políticas entre 1936 y 1938- tuvo que lidiar con una sociedad que vivía a espaldas de su Patrimonio y que tendía a destruir aquellos restos arqueológicos que aparecían al hacer los cimientos edificios en los nuevos barrios que se estaban abriendo en la ciudad. Hizo todo lo que pudo con las herramientas que tenía y consiguió, a la postre, convertir al Museo Arqueológico de Córdoba en una referencia a nivel nacional por su forma de gestionar y proteger el patrimonio arqueológico.
Durante cuarenta años dejó constancia de las novedades en un gran número de publicaciones de carácter local, regional y nacional. Son famosos entre los investigadores cordobeses los croquis de algunas de las excavaciones más sonadas de la época; no hay arqueólogo en la ciudad que no haya consultado -en múltiples ocasiones- la monografía “Memoria de las Excavaciones del Plan Nacional” (1955). Cualquier estudioso del pasado cordobés es deudor de las líneas escritas por don Samuel de los Santos; sus trabajos han sentado las bases del conocimiento actual de la ciudad.
Aquel cartagenero que arribó a nuestra tierra hace casi 100 años, consiguió, con su esfuerzo y trabajo, ganarse el corazón de todos los que amamos el Patrimonio histórico y arqueológico cordobés. Samuel de los Santos Gener es uno de esos nombres propios que no deberíamos olvidar ya que el conocimiento de la milenaria historia de Córdoba no sería el que es si no hubiera sido por su trabajo.
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Historiadora, Arqueóloga e Intérprete de Patrimonio
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