Con este nuevo año que viene es tiempo de volver a acercarnos a esos personajes que ha dado Córdoba que quizás nos pueden parecer algo desconocidos, pero que nos encontramos huellas de ellos allá por donde pasemos. Es el caso del personaje que va a ocupar mis líneas de hoy. Tal día como hoy, 1 de febrero, pero del año 2013, fallecía el artista cordobés Aurelio Teno Teno. Es por eso que creo importante ahondar en su vida y en su producción artística en mi entrada de blog de hoy.
El nació cerca de las minas “El soldado” en Villanueva del Duque, el siete de septiembre de 1927. También es cierto que él siempre se considera de El Viso ya que, aunque sus padres estaban trabajando en las citadas minas cuando el llego al mundo, lo cierto es que sus padres eran de El Viso y allí fue donde le llevaron nada más nacer. A la edad de nueve años se muda de nuevo, pero en este caso a la capital, a Córdoba. Aquí realiza sus estudios de pintura y dibujo en la Escuela de Artes y Oficios.
Cuando contaba con 15 años de edad comienza a trabajar como aprendiz de escultor bajo la tutela de otro ilustre artista cordobés, se trata ni mas ni menos que de Amadeo Ruiz Olmos, del que ya he hablado en otra de mis entradas. Aunque sus comienzos estarán enfocados hacia la talla y la policromía, pronto mostrara sus verdaderas pasiones, estas serán la escultura y la orfebrería. A la edad de 23 años abandona Córdoba y dirige sus pasos hacia Madrid. Allí trabaja en la orfebrería, aunque se dedica también a ampliar sus estudios de dibujo y pintura en la escuela de Bellas Artes.
La siguiente parada en su camino será París. Allí fijará su residencia durante una década, siendo fuertemente influenciado por Alberto Giacometti y el expresionismo. Con el paso del tiempo, el artista cordobés siente que ha tocado techo con la pintura abstracta-expresionista y la orfebrería y pasa a sumergirse en un campo completamente diferente, el pop-art. El acabará creando un pop-art con fuertes influencias españolas, expresivo a la par que desmitificador.
Tras sus años en París, además de viajar por suiza y varios países escandinavos, vuelve a España, concretamente a Madrid, donde llevará a cabo una exposición cuando tenía 38 años. A esta exposición en Madrid le seguirán muchas otras: Copenhague, Paris, Nueva York, San Luis (Missouri), Rabat, etc. Estas exposiciones irán emparejadas con los premios que va recibiendo por todo el mundo: El “Oscar de las joyas” en Nueva York cuando tenia 39 años, el gran premio “Diamonds International Award” de la casa Georg-Lensen de Dinamarca; Él fue el primer español que lo ganó, compitiendo contra doce mil diseños más y la medalla de oro de la Exposición Internacional de Múnich, que gana cuando tenía 43 años. Estos son los mas destacados entre muchos otros.
Otro de los grandes puntos álgidos de su vida fue resultar ganador del concurso, compitiendo con rivales de la tal de Salvador Dalí y De Creer, para realizar el gran monumento dedicado a Don Quijote de la Mancha, encargado por el gobierno español, que iría ubicado frente al Kennedy Center en la ciudad de Washington. La figura media siete metros y pesaba unas sesenta toneladas. Estaba compuesta de piedra y bronce. En la inauguración estuvieron los Reyes de España. Este momento le traería al artista muchas satisfacciones en tierras americanas.
Avanzando un poco más en su vida, toca hacer referencia a obras realizadas en su propio país. Cuando tenía 59 años de edad, llevará a cabo otra de las grandes obras de su producción, “El rapto de Europa”. Esta se encuentra ubicada en la localidad malagueña de Nerja. Con este trabajo pretendía conmemorar la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea. Nerja y sus autoridades quedaron altamente complacidas con el resultado, tal y como se vio reflejado en los parabienes con los que colmaron al artista.
Quizás las obras más conocidas de Aurelio Teno serían sus interpretaciones de Don Quijote de la Mancha. Es posible que la más curiosa de todas sea en la que le representa subido sobre su corcel, Clavileño, y representado como el primer cosmonauta de la historia.
Llevó a cabo a lo largo de su vida exposiciones individuales en España, Francia y los Estados Unidos. A lo largo de su producción tuvo tiempo también para otras disciplinas como la pintura o el diseño de joyas. Como curiosidad apuntar que algunas de sus obras superan con facilidad los doscientos kilos de peso. La tierra que le vio nacer también le otorgo un pequeño reconocimiento. El Ateneo de Córdoba le dio la Fiambrera de Plata cuando tenía 63 años de edad.
En el término municipal de Pozoblanco, dónde se encuentra situado el antiguo monasterio de Pedrique, cerca de Villaharta, es donde está situado el taller de Teno y el museo dedicado a su producción artística, el cual por supuesto lleva su nombre. Cuando el artista tenía 77 años, el ayuntamiento de Pozoblanco decidió crear la Fundación Aurelio Teno para promover, entre otras cosas, la investigación de la obra del artista que daba nombre a la fundación y el patrimonio cultural asociado a la misma. Cuando el artista tenía 83 años, el propio ayuntamiento decidió liquidar la fundación, lamentablemente. Su fallecimiento tuvo lugar cuando el artista tenia 86 años.
Aunque dada toda la información trasmitida cabría pensar que no podemos disfrutar nada de su obra en nuestra ciudad, nada más lejos de la realidad. Sólo les hace falta acercarse al conjunto monumental de la Mezquita-Catedral de Córdoba para, tanto en el Patio de los Naranjos, como en el Tesoro Catedralicio poder apreciar parte de lo que salió de las manos de tan importante artista.
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