En estos días en los que es tradición reunirse con la familia, nuestra gastronomía adquiere el máximo nivel y es muy común degustar numerosas clases de dulces que se han hecho típicos de estas celebraciones navideñas.
Se trata de delicias artesanas y exquisitas, en algunos casos con muchos siglos de historia. La oferta de estos dulces es inmensa así como variadas son las regiones en las que se elaboran, siguiendo recetas de antaño.
Variedades de turrón duro y blando. Fuente: google images
La estrella de estos días es el turrón, de origen árabe. Existen dos tipos: el de textura dura, muy conocido es el de Alicante y el de textura blanda de Jijona. En cuanto al origen del turrón, unas fuentes afirman que el turrón surgió tras un concurso propuesto por los árabes en el que se trataba de buscar un alimento nutritivo que se conservara en buenas condiciones durante una larga estancia y que fuera transportado fácilmente por sus ejércitos sin peligro de intoxicación. Otras fuentes, no obstante, afirman que el turrón surgió gracias a la elaboración por parte de un artesano de Barcelona, apellidado Turró, el cual realizó un alimento con materias primas abundantes de la región que sería un recurso indispensable en épocas de escasez y hambrunas. Los defensores de esta versión derivan en que el nombre de turrón nace del apellido de dicho artesano. Ésta versión, a pesar de su aparente sencillez, es la menos respaldada. El carismático jijonenco, Fernando Galiana, quien dedicó muchos años de su vida a estos estudios, establece que la palabra turrón procede de torrat, que era una mezcla de miel y frutos secos que se cocía directamente en el fuego para dar una masa consistente y fácil de manejar. Existen más versiones, pero estas son las más expandidas.
Mazapanes. Fuente: google images
Otro de los postres presentes en todas las mesas en estos días es el mazapán, elaborado con almendras y azúcar y que suele presentarse en forma de figuritas en numerosas ocasiones y también sirve de base para la elaboración de otros dulces. Cada región cuenta además con su receta típica. Numerosos países reclaman su origen, la primera cita de un postre similar se remonta a Grecia, donde se ensalzaban los valores culinarios de una pasta de almendras y miel. Será en la era cristiana cuando se incorpore a la celebración de la Pascua. También se habla de esta delicia en las Mil y una noches donde se dice que es perfecto para soportar los ayunos durante el mes de Ramadán.
Alfajores. Fuente: google images.
No se nos podía olvidar citar el alfajor, realizado a partir de una pasta de almendras, nueces y miel, suele ser en forma de cilindro compacto hecho con la masa aglomerada de pan rallado o bien con la pasta de miel. Es originario de Al-Andalus y su nombre proviene de la palabra hispano-árabe al-hasú que quiere decir “el relleno”. Es frecuente encontrar esta delicia en nuestras casas y pastelerías reflejando las costumbres andalusíes de antaño. en nuestra región además, gozan de mucha fama los alfajores de Valverde del Camino (provincia de Huelva) donde se fabrican artesanalmente las tortas de alfajor consistente en una masa de miel, almendras, pan molido, canela, clavo y matalahúva que rellena dos obleas, popularmente denominada hostias por elaborarse de la misma forma que las hostias consagradas de la misa católica. Suelen venderse envueltos en celofán y su elaboración está documentada desde hace al menos dos siglos. Contribuyeron a expandir su fama las mujeres alfajoreras que eran oriundas de Valverde del Camino y que recorrían todas las Ferias y Romerías de Andalucía con sus puestos de dulces y turrón.
Así pues, cuando degustemos estos postres rodeados de familia y amigos, estaremos saboreando recetas con siglos de historia.
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