Museo Taurino de Córdoba

Córdoba es una ciudad taurina, por su historia, por su cultura. Y como no podía ser de otra manera, este espacio público que nos ocupa, es fiel reflejo de esa parte de la historia y de la cultura tan brillantes de nuestra ciudad.

El Museo Taurino de Córdoba se encuentra enclavado en una casa solariega del siglo XVI y estilo mudéjar, la conocida como “Casa de las Bulas”. A su interior se accede por la Plaza de Maimónides y linda también, en su lateral, con la Calle Judíos y la Plaza de Tiberíades, un lugar de marcado carácter turístico en Córdoba.

En 1948 se celebró en la ciudad una exposición de arte taurino que generó una gran expectación. A esta exposición se le unió otra, poco después, en honor a “Machaquito”, con motivo de las bodas de oro de su alternativa. El revuelo causado por ambas exposiciones provocó la inquietud en Don Alfonso Cruz Conde, alcalde de la ciudad, de crear un museo municipal que recogiera esa parte de la historia y la cultura de la ciudad. En marzo de 1953 el alcalde compra la “Casa de las Bulas” y nombra una comisión de notables para su puesta en valor.

El “Museo Provincial de Arte Popular” fue inaugurado en mayo de 1954, pero como su propio nombre indica no estaba dedicado en exclusiva al mundo del toro. Había salas dedicadas al cordobán y el guadamecí, a la orfebrería tradicional cordobesa… ¡incluso había un tablao flamenco!

En lo referente al toro, el museo albergaba una sala en exclusiva al rejoneador Antonio Calero, el mejor para muchos en su parcela. “El Lagartijo” también dispuso de un lugar de honor, destacando un busto realizado en bronce, obra de Mateo Inurria Lainosa. También había salas dedicadas a “Guerrita”, “Machaquito” o incluso a “Manolete”, el IV Califa del toreo. En la sala dedicada a éste último podía encontrarse su primer tarje de luces, o el capote, la muleta y el estoque que empleó el día que lidió a “Islero” en Linares, su última corrida.

En la década de los 70 el museo cae en declive, lo que dio lugar a que las familias de los toreros retiraran muchos de los objetos que habían dejado en depósito. Fue Julio Anguita quien, viendo el potencial cultural y turístico del inmueble, se propusiera acometer una amplia labor de restauración en el museo.

En el año 2005 el museo vuelve a cerrar sus puertas, esta vez con el objetivo de hacer una reforma integral del mismo. No abriría sus puertas hasta la primavera de 2014, ya bajo la denominación de Museo Taurino de Córdoba.

LAS SALAS DEL MUSEO

SALA I: Córdoba, una ciudad con aroma a taurino – [Foto]

La primera de las salas del museo, ubicada en la planta baja. El visitante conocerá todos los lugares de interés en el mundo del toro que hay en Córdoba (monumentos, tabernas, comercios especializados, ganaderías, plazas de toros…).

SALA II: El toro, el toreo y la cultura taurina – [Foto #1; #2]

En esta sala los visitantes disfrutarán de un ameno audiovisual que trata de poner en valor la relación directa entre torero (la cultura) y toro (la naturaleza) en el momento de la lidia.

SALA III: El paisaje del toro.

Ya en la primera planta nos trasladamos al campo, a la ganadería… Se trata de llevar al visitante al lugar de origen del toro, su entorno natural. Conozcamos al animal. Es un buen momento para dar a conocer el mimo con el que se le trata desde que nace hasta que se lleva a la plaza para la lidia.

SALA IV: Cinco califas, cinco universos – [Foto #1; #2]

Como su propio nombre indica, esta sala sirve para que el pueblo de Córdoba rinda homenaje a sus máximas figuras del toreo, lo llamados “Cinco Califas”: “Lagartijo”, “Guerrita”, “Machaquito”, “Manolete” y “El Cordobés”, o los que se une el gran rejoneador Antonio Cañero. El visitante encontrará en la sala paneles explicativos de cada uno de los “Califas”, acompañados de monitores donde se les puede ver en plena faena. Trajes de luces, capotes, retratos…

SALA V: La corrida: la liturgia y la fiesta – [Foto]

Esta sala simula la entrada a una plaza de toros, no falta detalle… se trata de crear el ambiente necesario para que el visitante sienta la realidad de la fiesta. Allí se conocerá todo lo que rodea al espectáculo: el presidente, la banda de música…

SALA VI: Una larga historia: Córdoba y la tauromaquia – [Foto #1; #2]

Como decíamos en la introducción, Córdoba es una ciudad taurina, por su historia y su cultura. En esta sala se realiza un recorrido histórico de la fiesta en la Ciudad, y la relación de ambas.

SALA VII: La cultura taurina: inspiración artística – [Foto #1; #2]

Retornamos a la planta baja y llegamos a la sala que nos va a mostrar la relación entre el toro y el arte. El mundo del toro ha inspirado a muchos artistas en multitud de ocasionas, un ejemplo de ello lo tenemos en el propio Julio Romero de Torres, gran aficionado a la fiesta.

CONTACTO