La Caridad (Los Legionarios)

Real Hermandad y Cofradía del Señor de la Caridad.

HISTORIA.

La limosna para el rescate de los cautivos, el enterramiento de los ajusticiados, el mantenimiento de los huérfanos y las viudas y la colaboración en las casas de salud constituyeron durante algunos siglos los ejes que vertebraban el programa de la Hermandad del Señor de la Caridad. De hecho, en los primeros estatutos de esta cofradía hospitalaria, fundada en el siglo XV, se subrayan las la labores de carácter social y sitúan en un apartado completamente marginal las de índole religioso o de devoción al titular. Aunque no existe una fecha concreta sobre la fundación de la hermandad, diversos escritos coinciden en apuntar al siglo XV, más concretamente al año 1469. Sin embargo, sucesivas crisis llevan a su desaparición, que dura hasta que en 1939 se refunda la cofradía.

TEMPLO.

Iglesia de San Francisco y San Eulogio. Este templo correspondió al desaparecido Convento de San Pedro el Real, una fundación de Fernando III que estuvo en manos de los franciscanos hasta las desamortizaciones del siglo XIX.

LOS TITULARES.

Señor de la Caridad

La imagen del Señor de la Caridad es una talla anónima del siglo XVI, que llegó a la hermandad gracias a la donación de Don Juan Draper en 1614, quien la había recibido de la Cofradía de San Bernandino como pago de una deuda.
Se trata de un Cristo crucificado, muerto en la Cruz, sujeto a ella por tres clavos. Su torso, de amplias proporciones, se encuentra levemente girado a la derecha, a la vez que su cabeza cae desplomada también hacia el lado derecho. Los hombros, colocados a distinta altura, favorecen la flexión del cuerpo. Un cuerpo que se tuerce sobre sí mismo, recordando a conocidos recursos anatómicos del quinientos. El sudario, de gran calidad en los pliegues, se anuda en el lado derecho.
Su rostro, de gran serenidad y calma tras la muerte, apenas deja huellas del dolor sufrido por el Señor. Sus cerrados párpados ocultan unos voluminosos ojos. Las cejas, finas y elegantes, nariz recta y boca entreabierta, imprimen de gran carácter y grandeza a la naturaleza del momento. La barba es bífida y de amplios mechones.
Hasta el día de hoy, la imagen ha sido sometida a varias restauraciones, la más reciente es la realizada por Miguel Arjona Navarro. En esta restauración se evidenció que el sudario había sido retocado con anterioridad, sin embargo, Arjona se dio cuenta que, tras la capa polícroma del siglo XVII, se hallaba la original del siglo XVI, y que además ésta se conservaba en buenas condiciones. De ahí que en la actualidad, la obra presente un estado muy similar al original.

Virgen del Señor de la Caridad

Cotitular de la cofradía es la Virgen del Señor de la Caridad, obra atribuida al círculo del escultor granadino José de Mora, que desarrolló su actividad a lo largo del siglo XVIII.
Es una imagen tallada y policromada por completo. Arrodillada, inclina levemente la cabeza a la derecha, con las manos entrelazadas en actitud de rezo. Vestida con una túnica blanca con el rostrillo de viuda, un manto azul oscuro cubre prácticamente todo el cuerpo. Su rostro, de singular belleza, destaca por el acusado arqueo de las cejas mostrando el dolor contenido de la dolorosa. De mirada baja, caen hasta seis lágrimas de sus tristes y desconsolados ojos.

HÁBITO NAZARENO.

Túnica negra con botonadura roja, cubre rostro negro y cíngulo rojo. Los cargos llevan capa negra con vueltas rojas.

INSIGNIAS DESTACADAS.

• Cruz de guía, en plata, de Manuel Aumente (1941) con faroles, en plata, de Díaz Roncero (1958).
• Bocinas en alpaca plateada de Herrera (1956).
• Estandarte con el escudo bordado en seda y oro por las Madres Adoratrices (1944-45).
• Estandarte de la hermandad en terciopelo negro y raso rojo con bordados en oro, plata, seda y tisú de las Madres Adoratrices, escoltado por nazarenos vestidos con dalmáticas que reproducen sus escudos de armas.
• Pendones de Enrique IV, Juan II (1986) y Juana I (1987) de los talleres de Pozo-Aguayo.