El Remedio de Ánimas

Muy Humilde y Antigua Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo del Remedio de Ánimas y Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas.

HISTORIA.

Tiene su origen en la Cofradía de Ánimas fundada en la Ermita de Nuestra Señora de las Montañas en 1537. En 1690 el Cardenal Salazar aprobó los nuevos estatutos de la hermandad. A raíz de las desamortizaciones del siglo XIX la vida de la cofradía languidece hasta su práctica desaparición, si bien continuó la devoción de los fieles por su Cristo titular. En 1949 un grupo de fieles se unió para rehacer la hermandad y realiza su primera estación de penitencia en 1951. Desde esa primera salida, llamó la atención que los nazarenos portaran faroles de viático en lugar de cirios. La imagen de Nuestra Señora se incorpora en 1975 y en 1992, la hermandad, fue agregada a la orden de la Virgen del Carmen.

TEMPLO.

Real Parroquia de San Lorenzo Mártir. La Iglesia de San Lorenzo se alza sobre el solar de una antigua mezquita. Fundada por Fernando III, se caracteriza por el pórtico de tres arcos, así como por el rosetón de grandes dimensiones. El cuerpo de campanas, obra de Hernán Ruiz II se alza sobre el antiguo alminar árabe.

LOS TITULARES.

Santísimo Cristo del Remedio de Ánimas

La imagen del Santísimo Cristo del Remedio de Ánimas es una obra anónima del siglo XVII, restaurada en 1950 por el imaginero Miguel del Moral.
El autor quiso representar a Cristo sorprendido por la muerte. De formas simples y a la vez expresivas, este arcaizante crucificado, falto de tensión debido a la relajación posmorte, gira la cabeza bruscamente hacia la derecha dejando caer su espesa melena de pelo natural. Melena que oculta el excepcional trabajo del cabello original, al igual que en el caso del velo que cubre el paño de pureza. El rostro es fiel relejo de lo sucedido, impasible, sereno, dormido. La boca entreabierta y la barba y bigote muy trabajados. A los pies lleva la calavera y las dos tibias cruzadas símbolo de la muerte.
La Cruz es arbórea y es la original, lleva el “titulum” en madera dorada enmarcado en una pequeña cartela. Del patíbulo de la Cruz cae el velo de las tinieblas, recordando las tinieblas que se adueñaron de la tierra desde las 6 hasta las 9. En el velo pueden distinguirse las estrellas, el Sol en el lado derecho y la Luna en el izquierdo.

Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas

La imagen de Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas es, al igual que en el caso anterior, obra anónima del siglo XVII. Fue adquirida en la vecina ciudad de Écija por la hermandad en 1975, mismo año en que Miguel Arjona se encargó de restaurarla.
Se trata de una imagen de busto que sólo tiene tallados rostro y manos. Su rostro, sobrecogido por el dolor, con el entrecejo fruncido y labios entreabiertos.
Junto al paso de Cristo son los únicos pasos que procesionan a ruedas en nuestra Semana Santa, siendo del agrado de los cofrades cordobeses, puesto que su escenificación no contrasta en absoluto con la idiosincrasia de la cofradía.

HÁBITO NAZARENO.

Túnica y cubre rostro negro, escapulario y zapatillas de cáñamo.

INSIGNIAS DESTACADAS.

• Cruz de Guía, anónima y sin datar.
• Estandarte de Cristo (1992) con bordados antiguos pasados por Antonio Castelló y pintura de Rafael Medina.
• Calavera coronada, símbolo de la muerte reinante en el mundo hasta la redención de Cristo, tiene corona de plata de ley del siglo XVIII.
• Libro de Reglas, que contiene los Estatutos de 1690, con orfebrería de plata antigua sobre terciopelo rojo.
• Estandarte sacramental (1987) bordado en oro por Antonio Castelló.
• Palio de Respeto, tras el paso del Señor, con bordados antiguos en oro pasados en 1956.
• Bandera de damasco negro en señal de duelo.
• Paño de Verónica (1998) obra de Miguel del Moral.
• Estandarte de la Virgen, con bordados antiguos pasados por las Filipenses y pintura de Rafael Medina.