La Soledad

LOS TITULARES.

María Santísima de la Soledad

La imagen de Nuestra Señora de la Soledad es obra del escultor sevillano Luis Álvarez Duarte, realizada en el año 1975.
Se trata de una imagen de candelero, que sufrió leves deterioros provocados por el incendio que afectó a la Iglesia de Santiago en el año 1979. El propio Duarte restauró la talla, imprimiéndole una policromía algo más oscura.
En lugar de representar una joven dolorosa, como es tónica frecuente en los esquemas actuales, Duarte talló a una mujer madura de facciones muy marcadas, caso de pómulos o barbilla. Sus ojos, enrojecidos por el dolor y la angustia sufridos, son incapaces de derramar más de dos lágrimas que resbalan por sus delicadas mejillas. Las cejas, muy curvadas, unidas al ceño fruncido, hacen de ella una imagen que infunda un gran dramatismo.
En procesión aparece sola, portando con ambas manos la corona de espinas de su hijo, a su vez, pende de su brazo izquierdo un rosario. Tras ella, la Santa Cruz del Monte Calvario, vacía, después de haber bajado el cuerpo inerte del Señor, de la que cuelga un precioso velo blanco con encajes.

HÁBITO NAZARENO.

Túnica y cubre rostro marrón y cíngulo franciscano.

INSIGNIAS DESTACADAS.

• Cruz de Guía en madera y orfebrería de Villareal (1990).
• Ciriales y pértiga en madera de caoba bronce, con diseño de Rafael de Rueda.